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Queridos amigos, está llegando el calor a nuestras tierras, y hay que celebrarlo después de tantas lluvias, vientos y frío. Hacemos esta lista para que disfrutes de buenos vinos semidulces, recuerda siempre tomarlos a una baja temperatura, acompañarlos de buenos postres dulces, de quesos (mejor si son picantes) o de refrescante fruta.
Dulce Eva
El primero de la lista es este asequible vino blanco de extremadura, tiene exquisitos matices frutales de manzana asada, tropicales, pomelo y un toque floral a geranio. Al probarlo es bastante carbónico de primer momento, luego tiene un paso muy agradable, dulce pero no demasiado y ya al final deja un buen recuerdo frutal.
Marieta
Con una D.O. de Rias Baixas, presentamos el Marieta, con un diseño de producto que nos encanta. Este albariño semi-seco es algo diferente del resto, no solo partiendo del hecho de que sacaron el primer tapón de rosca, si no que es un vino blanco original y divertido según nuestro Sumiller. Es amarillo con reflejos limón, es fuerte al olerlo, muy frutal y cítrico; en boca es de alta intensidad con notas de melocotón, manzana madura y melón.
Castillo de Miraflores
Este vino de azul botella nos trae un vino ideal para empezar un encuentro entre amigos, es un vino brillante, 100% verdejo, de un aroma goloso e intenso y en boca nos demuestra que los semi-dulces no son solo azúcar. Es altamente recomendado con pescados, mariscos, patatas, tapas y con un sushi fresco.
Tierra Blanca
Este Jerez Palomino Fino con Riesling es un vino blanco limpio y brillante, con tonos amarillos pálidos y bordes verdosos. De aroma fresco, frutal de notas cítricas y florales. Tiene una entrada fresca en boca, muy ligero al contrario del Marieta, es equilibrado pero con un final amargoso y persistente.
Yllera 5.5 Blanco y Rosado
Esta es una recomendación dos en uno, provenientes de la misma bodega. El blanco es un Verdejo de color amarillo pajizo, limpio y brillante, en nariz es tiene aromas típicos a manzana verde y notas cítricas, pero tiene una presencia floral importante a pétalos de rosa. En boca los dos vinos son de sensación muy similar, pero con sabores distintos, tienen una acidez que les aporta frescura y nervio.
Por otro lado el Rosado es un Tempranillo con un color fresa brillante muy limpio y con ligeros matices a rubí y granate. En la nariz tiene una gran intensidad a fresonas y moras, frambuesa y toques de frutas tropicales como mango y piel de melocotón.
Hemos llegado al final de nuestra lista, y como podéis haber visto, se nos hizo difícil solo elegir cinco ;) esperamos que podáis disfrutar de cada uno, por eso os dejamos los enlaces a cada uno en el nombre del vino.
