Esta bodega se encuentra en Pobra do Caramiñal y está asociada a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Viños da Terra do Barbanza e Iria, la cual fue otorgada en 2006. La mayor parte de sus viñedos, aproximadamente un 70%, son de su propiedad , mientras que el resto proviene de viticultores locales de la zona. Esta región se ubica en la banda norte de la ría de Arousa y tiene laderas orientadas hacia el sur y suroeste, con suelos que combinan granito y esquistos típicos de la península del Barbanza. Los viñedos propios de la bodega se originaron a partir de los clones del Convento de la Merced y fueron seleccionados entre las cepas más antiguas de la zona hace más de tres décadas. Algunos de estos viñedos tienen entre 15 y más de 50 años de antigüedad, habiendo existido antes de las plantaciones más recientes. La filosofía de la bodega se basa en el máximo respeto por el entorno natural y el paisaje, evitando el uso de tratamientos innecesarios. Se ha abandonado el uso de herbicidas en los campos, permitiendo que la vegetación natural crezca y solo interviniendo con cortes y labores cuando sea necesario. Asimismo, se ha eliminado el uso de insecticidas en los tratamientos de los viñedos, limitándolos a la aplicación de fungicidas según las necesidades climáticas de cada cosecha. En la bodega, no se emplean levaduras industriales, ya que se considera que cada añada debe expresar sus propias características dentro de los perfiles de sus vinos. El objetivo principal es producir vinos que capturen la esencia del terreno, donde las rocas de granito y esquistos del macizo del Barbanza, el agua y la influencia del océano, junto con el clima.